Con nuestra ampliación Wi-Fi en edificios, toda la comunidad puede compartir una única conexión a Internet mediante una sola cuota mensual.
De esta forma, los vecinos disfrutan de acceso a la red desde sus viviendas y también en las zonas comunes del edificio, con la ventaja de que el sistema puede ampliarse según crezcan las necesidades de la comunidad.
Es una solución práctica para reducir costes, mejorar la conectividad y facilitar el acceso a Internet sin necesidad de contratar planes individuales.
Gracias a la escalabilidad de nuestros sistemas, es posible comenzar con una solución económica que proporcione conectividad banda ancha comunitaria en zonas comunes y, en caso de que sea necesario, ampliarla más adelante para cubrir todo el edificio.
Esta flexibilidad permite a la comunidad adaptar el sistema según las necesidades y el presupuesto disponibles.
Una de las principales ventajas de nuestro sistema es el ahorro económico Wi-Fi comunitario que ofrece.
Solo se requiere una única inversión inicial para instalar el sistema, la cual puede repartirse entre todos los vecinos, eliminando la necesidad de que cada hogar contrate un proveedor de Internet por separado.
Esto resulta en una cuota mensual más baja para todos los residentes, sin sacrificar la calidad de la conexión.
Ofrecemos un servicio de mantenimiento y soporte técnico constante para garantizar que la conectividad funcione sin interrupciones.
En caso de fallos o mejoras necesarias, nuestro equipo técnico está a disposición de la comunidad para realizar las reparaciones y actualizaciones necesarias, asegurando que el sistema se mantenga siempre en óptimas condiciones.