¿Tu comunidad ha sufrido algún robo en el portal, vandalismo en el garaje o problemas con personas ajenas que acceden al edificio sin control? No eres el único.
Solo en 2024, Barcelona registró más de 180.000 delitos, y aunque las cifras mejoraron ligeramente respecto al año anterior, los robos con fuerza en domicilios apenas bajaron un 4,5%.
La sensación de inseguridad sigue ahí, y lo peor es que muchos de estos incidentes ocurren en zonas comunes donde nadie ve nada… ni queda registro.
Por eso, cada vez más comunidades están dando el paso y buscando soluciones reales. Y no sorprende que las búsquedas como cctv comunidades Barcelona estén en auge.
Porque instalar un sistema de videovigilancia no solo sirve para disuadir a quien se lo piense dos veces antes de colarse, también permite actuar con pruebas si algo pasa.
Si gestionas una finca o formas parte de la junta de vecinos, sabes que tomar decisiones sobre seguridad no es algo que se improvise. Necesitas entender bien qué opciones existen, qué dice la normativa, y qué mantenimiento requiere un sistema así.
Justamente para eso preparamos esta guía: para que tengas toda la información clara y puedas tomar decisiones con confianza.
¿Es necesario un sistema CCTV en tu comunidad?
No todas las comunidades son iguales, pero cuando hay robos en los trasteros, vehículos dañados en el parking o incluso conflictos entre vecinos que escalan sin testigos, contar con cámaras de videovigilancia deja de ser una opción “por si acaso” para convertirse en una necesidad real.
Uno de los errores más comunes es esperar a que ocurra algo grave para plantearse una instalación. Pero la verdad es que las cámaras bien ubicadas no solo graban lo que pasa, también disuaden.
El simple hecho de que estén ahí reduce la probabilidad de que alguien se atreva a actuar de forma indebida, ya sea un intruso o un vecino con malas intenciones.
Además, en comunidades donde ya hay tensión entre algunos propietarios o inquilinos, tener registro visual puede ayudar a aclarar situaciones y evitar discusiones innecesarias. Nadie quiere convertir la escalera del edificio en una zona de sospechas constantes.
Instalar cámaras de videovigilancia es, en el fondo, una decisión que aporta prevención evidencia cuando se necesita y, sobre todo, tranquilidad. Y eso, cuando se trata de proteger tu hogar y el de tus vecinos, vale mucho más que el coste de la instalación.
Tipos de cámaras de videovigilancia: ¿cuál conviene?
Siguiendo con lo anterior: si en tu finca ya te estás planteando dar el paso, la pregunta lógica es qué cámaras de videovigilancia elegir. No existe una receta única para elegir cctv para comunidades en Barcelona.
Nosotros lo que hacemos es analizar primero el edificio (accesos, garaje, trasteros, pasillos) y después proponemos la combinación que mejor cubre riesgos con el presupuesto disponible. Te explicamos las bases para decidir con criterio.
IP vs. analógica
Si ya tenéis una instalación antigua con cable coaxial y un grabador DVR, la opción analógica (las versiones HD actuales) permite aprovechar el cableado existente y actualizar la calidad de imagen a un coste contenido. Es una vía razonable cuando buscáis mejorar lo que ya hay sin obras ni cambios de red.
Las cámaras IP, en cambio, viajan por red de datos y se alimentan por PoE. ¿Qué ganas? Escalabilidad, funciones inteligentes más avanzadas y, normalmente, mejor gestión remota.
Requieren un NVR y un pequeño orden en la red (switches, segmentación si hace falta), pero si la comunidad piensa crecer —más zonas, más retención de vídeo o analítica— generalmente compensa. En resumen:
- ¿Queréis una mejora rápida reutilizando cable? Analógica HD.
- ¿Buscáis futuro y analítica? IP.
(Tranquilo: si hay mezcla de zonas o cableados, también podemos hibridar y que todo conviva en la misma solución.)
Domo, bullet, PTZ: ventajas según la zona
- Portal y rellanos: la cámara domo suele ser la primera opción. Es discreta, antivandálica y su forma evita manipulaciones. Permite cubrir accesos y buzones sin “invadir” más de la cuenta.
- Garaje: aquí mandan dos cosas: iluminación y amplitud. Una bullet con buen IR y WDR rinde muy bien en entradas con cambios bruscos de luz. En plazas profundas, preferimos varias domo de óptica fija o varifocal según el pasillo.
- Pasillos y escaleras: domo compacta, óptica fija y ángulo suficiente para identificar rostros sin deformaciones.
- Trasteros y cuartos técnicos: domo varifocal para ajustar el encuadre a cada pasillo; si hay riesgo de golpes, modelo IK10 (antivandálico).
- Zonas amplias o exteriores con seguimiento puntual: una PTZ (gira, inclina y hace zoom) puede cubrir eventos concretos y rondas programadas, pero no sustituye a la cobertura fija; la usamos como apoyo donde tiene sentido.
La idea es sencilla: en zonas de paso, mejor discreción y resistencia; en exteriores o entradas, potencia de visión; en áreas grandes, apoyo con PTZ si se justifica.
Calidad de imagen, visión nocturna, grabación en la nube o local
Más megapíxeles no siempre significa mejor evidencia. Lo importante es reconocer caras y matrículas a la distancia real de cada zona. Por eso ajustamos óptica (fija o varifocal), resolución y WDR para contraluces.
De noche, pide IR con alcance realista y, si el garaje es muy oscuro, valora cámaras con bajo ruido o iluminación auxiliar para evitar “granulado”.
Sobre el almacenamiento, hay dos enfoques:
- Local (NVR/DVR en sala técnica): control total, buen coste por día grabado y acceso remoto seguro. Ideal para comunidades que quieren varios días de retención sin cuotas.
- En la nube (o híbrido): útil si buscáis acceso y backup externos y mantenimiento simplificado. Suele tener cuota, pero añade resiliencia si el grabador local falla o es sustraído.
Nosotros solemos plantear una retención mínima de días adaptada al uso real (por ejemplo, más días si el garaje tiene incidencias recurrentes) y un acceso remoto con usuarios diferenciados para presidencia/administración y para el mantenedor, siempre cumpliendo normativa.
El objetivo es claro: que el sistema rinda cuando lo necesitas, sin volverte loco con la gestión diaria. ¿Seguimos con la parte de normativa para que sepas exactamente qué se puede y qué no se puede grabar?
¿Qué dice la normativa sobre videovigilancia en comunidades?
Si estás valorando instalar cámaras en tu finca, lo primero es cumplir la normativa videovigilancia. Vamos a explicarte:
Carteles, zonas permitidas y proporcionalidad
La vía pública solo puede aparecer en una franja mínima cuando sea imprescindible para la seguridad del acceso, y nunca pueden grabarse viviendas o terrenos de terceros.
Cuando las cámaras sean orientables o con zoom, se configuran máscaras de privacidad. Todo esto no es una recomendación: está recogido por la AEPD en su Guía y en la ficha específica para comunidades.
¿Quién puede acceder a las imágenes y cuánto tiempo se conservan?
El acceso a las grabaciones debe restringirse a las personas designadas por la comunidad (por ejemplo, presidencia o administración) y, si hay acceso remoto, debe hacerse con credenciales únicas y seguras.
No es legal “emitir” las imágenes a la vecindad. En cuanto a la conservación, el criterio general es claro: máximo un mes desde la captación, salvo que deban conservarse por denuncia o procedimiento abierto.
¿Qué mayoría necesita la junta de propietarios?
La decisión de implantar un sistema de CCTV en zonas comunes en Barcelona se aprueba en junta con mayoría de tres quintas partes del total de propietarios y de las cuotas.
Es la mayoría cualificada que la Ley de Propiedad Horizontal exige para “servicios de vigilancia u otros servicios comunes de interés general”. Puedes verificarlo en el Código de Propiedad Horizontal del BOE.
Protección de datos y documentación básica
Además de los carteles, la comunidad es la responsable del tratamiento y debe dejar constancia del tratamiento (registro de actividades), firmar contrato con el mantenedor como encargado, definir medidas de seguridad y documentar el análisis de riesgos.
La AEPD lo encuadra dentro del principio de “responsabilidad proactiva” del RGPD. En la práctica, en proyectos de cctv comunidades Barcelona ayudamos a dejar todo esto por escrito y a configurar la retención, los perfiles de acceso y las máscaras de privacidad conforme a la Guía.
Instalación profesional: qué debe incluir un proyecto completo
Estudio previo y auditoría de puntos críticos
Antes de hablar de modelos de cámaras o grabadores, lo responsable es recorrer la finca contigo y levantar un mapa de riesgos:
- Portal.
- Accesos al garaje.
- Pasillos de trasteros.
- Ascensor.
- Vestíbulos.
En cada punto definimos qué queremos ver, a qué distancia y con qué nivel de detalle. Aquí medimos iluminación real (de día y de noche), analizamos contraluces, comprobamos dónde se puede fijar cada cámara sin invadir espacios no permitidos y dejamos previstas las máscaras de privacidad.
Con ese diagnóstico te decimos con claridad qué cubre cada cámara y qué no, para que no haya falsas expectativas.
Planificación de cableado, grabadores y conectividad
Con el plano de coberturas ya definido, diseñamos el cableado y la electrónica. Si la comunidad tiene coaxial y queréis aprovecharlo, se plantea una actualización a analógico HD con DVR; si buscáis escalabilidad y analítica, trazamos red de datos con PoE y NVR.
Es importante reservar un cuarto técnico ventilado y con SAI/UPS para proteger el sistema ante cortes de luz, calcular la retención real que necesitáis en discos y prever el acceso remoto seguro (VPN o, como mínimo, reglas y credenciales robustas).
La conectividad no es un detalle menor: una mala red puede arruinar una buena cámara. Por eso dejamos por escrito el esquema de puertos, segmentación y prioridades de tráfico cuando procede.
Informe técnico y planos como entregables
Un proyecto serio no termina con “ya está instalado”. Te entregamos un informe técnico con el inventario completo (modelos, lentes, ángulos, alturas), planos de ubicación, configuración de cada canal, política de retención y copias de seguridad, perfiles de acceso y registro de pruebas.
También incluimos un acta de puesta en marcha con capturas de prueba, para que la comunidad tenga evidencia de cómo se diseñó el sistema el día cero. Esto facilita auditorías internas, posibles requerimientos y, sobre todo, da continuidad al futuro mantenimiento cctv.
Mantenimiento del sistema: checklist para evitar sustos
Un plan de mantenimiento cctv completo debe incluir:
- Frecuencia de visitas (trimestral o semestral, según uso y criticidad).
- Tiempos de respuesta pactados (habitualmente 24–48 h ante incidencias).
- Reposición de equipos críticos (fuentes, discos, un par de cámaras equivalentes en stock).
- Y soporte técnico que cubra configuraciones, actualización de firmware y pruebas de extracción de evidencias para cuando se necesiten.
Si un día pasa algo, no puedes permitirte descubrir entonces que el sistema no estaba grabando o que nadie recuerda la contraseña del NVR.
¿Por qué contar con una empresa local como DN Electronic?
Porque en proyectos de cctv comunidades Barcelona lo decisivo no es la marca, sino tener a tu lado a quien responde. Nuestro equipo acumula experiencia en comunidades de vecinos en Barcelona, con portales, garajes y pasillos de trasteros que requieren soluciones distintas.
Hablamos tu idioma: te explicamos qué aportan las cámaras de videovigilancia en cada punto, qué cobertura real consigues y qué no, y dejamos todo por escrito para que la junta tome decisiones con seguridad.
La cercanía pesa cuando hay un problema. Ofrecemos respuesta rápida ante fallos, con servicio en 24–48 h, y mantenemos repuestos listos para que una avería no deje puntos ciegos durante días.
Nuestro asesoramiento es personalizado y alineado con la normativa: cartelería, documentación del tratamiento, retención y perfiles de acceso quedan definidos desde el primer día para evitar sanciones y discusiones internas.
Además, si estás valorando alternativas, puedes solicitar una auditoría gratuita: revisamos contigo los puntos críticos, planteamos mejoras realistas y te entregamos un informe técnico que sirve como base, elijas a quien elijas.
En definitiva, con DN Electronic tienes un interlocutor único para diseño, instalación y mantenimiento cctv, y la tranquilidad de que tu sistema de cctv comunidades Barcelona está pensado para funcionar cuando de verdad lo necesitas.