Si gestionas una comunidad en Martorell, te sonará esta escena: timbres que fallan, llaves que circulan sin control y puertas que se abren “a ciegas” porque nadie ve quién llama. En el área metropolitana, la preocupación no es gratuita.
Barcelona redujo los delitos en 2024, pero los hurtos siguen siendo el gran problema y condicionan la sensación de inseguridad en los portales; aun con el descenso, las autoridades locales reconocen que la percepción sigue alta.
En el Baix Llobregat, tu comarca, los datos dibujan el mismo reto: uno de cada cuatro vecinos afirmó haber sido víctima de algún delito en 2023, con municipios como l’Hospitalet o Cornellà entre los que concentran más incidencias. Es un contexto que se traduce en más cautelas al abrir y en la necesidad de identificar con claridad quién accede al edificio.
Con este telón de fondo, preguntarte por videoportero Martorell tiene todo el sentido. No se trata solo de modernizar el portero automático, sino de recuperar control en el acceso: ver quién llama antes de abrir, registrar incidencias si la placa sufre vandalismo y facilitar la gestión cuando no estás en casa.
En las siguientes secciones te explico, con números y escenarios reales, cuándo compensa el salto a vídeo, cómo encaja en tu edificio y qué impacto tiene en el presupuesto y el día a día de tu comunidad.
¿Portero o videoportero? Diferencias que sí importan
Lo vivimos a diario en comunidades: puertas que se abren “a ciegas” porque nadie ve quién llama y, a los pocos días, aparecen incidencias en el portal o en el garaje. Cuando eso ocurre, el problema ya no es solo de comodidad, es de control.
Aquí es donde un videoportero Martorell marca la diferencia frente a un portero automático tradicional: te permite tomar decisiones con información real, no con intuiciones.
Audio vs. vídeo: control real del acceso
El audio sirve para conversar, pero no para verificar. Con vídeo, la decisión de abrir deja de ser un acto de fe. Ver el rostro, la indumentaria, si la persona trae paquetería o va encapuchada, reduce aperturas indiscriminadas y baja el nivel de conflicto en el portal.
La seguridad percibida mejora porque cada vecino sabe que el acceso está bajo control visual. En edificios con entregas frecuentes o con histórico de pequeños incidentes, el salto a vídeo suele notarse desde la primera semana.
Cableado y arquitecturas (2 hilos, bus digital, IP)
La compatibilidad manda. Si el edificio tiene cable de dos hilos en buen estado, suele ser posible una instalación de videoportero conservando canalizaciones y tiempos de obra contenidos.
Cuando la comunidad ya dispone de bus digital, la migración a vídeo es más directa y permite ampliar funciones sin rehacer la instalación. Si el objetivo es integrar con red de datos, app móvil y servicios avanzados, la arquitectura IP abre más opciones, aunque conviene planificar alimentación, switches PoE y un pequeño armario técnico.
En la práctica, evaluamos vivienda muestra y placa exterior antes de decidir, para confirmar si reutilizamos cable, si basta con adaptadores o si compensa un recableado por tramos.
Funciones inteligentes y usabilidad
Aquí es donde el videoportero se gana su sitio en el día a día. La app móvil permite atender y abrir aunque no estés en casa; la apertura remota resuelve entregas y visitas sin dejar llaves de terceros circulando.
Las placas antivandálicas reducen averías en portales con mucho tránsito, y la integración con intercomunicadores interiores facilita que personas mayores o con movilidad reducida atiendan con más comodidad.
Si además conectamos la cámara del portal al sistema de cámaras del portal o al NVR del edificio, tendrás registro de eventos clave sin duplicar equipos. El resultado es una experiencia más ágil y segura para la comunidad, con menos incidencias y más control sobre quién entra y cuándo.
¿Cuándo compensa el videoportero? Escenarios de uso reales
En comunidades de Martorell y municipios cercanos del Baix Llobregat (Sant Andreu de la Barca, Abrera, Castellbisbal), la decisión no suele ser estética, sino práctica: ¿me ayuda a reducir incidencias y a gestionar mejor el día a día del portal? Si la respuesta es sí, el salto a vídeo se amortiza rápido.
Finca con incidencias en el portal o garaje
Si en tu portal hay entregas constantes de paquetería o el garaje ha sufrido pequeños actos vandálicos, el videoportero Martorell aporta algo que el audio no puede: ver quién llama, cómo va vestido y qué trae en la mano.
Eso reduce aperturas “a ciegas” y, cuando conviene, podemos integrar la cámara del portal con un pequeño NVR para conservar imágenes de accesos durante los días acordados por la comunidad.
En estos casos, la instalación videoportero suele ir acompañada de una placa antivandálica y de la conexión con la cámara del vestíbulo para que tengas registro de entradas y salidas sin duplicar equipos.
Comunidad con personas mayores o movilidad reducida
En fincas con residentes mayores (muy habituales en zonas consolidadas de Martorell), las pantallas interiores facilitan identificar a la visita sin tener que acercarse a la puerta.
El volumen configurable ayuda a quienes tienen problemas de audición y la llamada al móvil de un familiar puede resolver visitas médicas o asistenciales cuando no hay nadie en casa. El resultado es más autonomía y menos estrés, sin complicar el uso diario.
Edificio de alquileres y rotación de llaves
En bloques con alta rotación, las llaves físicas se multiplican y se pierden. Con vídeo y apertura remota desde app, puedes gestionar accesos puntuales sin entregar copias, dejando trazabilidad de llamadas y aperturas.
Si la comunidad lo decide, es posible combinar códigos temporales en la placa exterior con monitores interiores, de modo que el conserje o la administración controlen quién entra y cuándo, sin dependencias de llaveros que cambian cada pocos meses.
Rehabilitación vs. edificio relativamente nuevo
Si el edificio es antiguo pero el cableado de dos hilos está sano, a veces compensa mantener portero automático de audio bien ajustado y postergar el vídeo hasta que haya presupuesto para monitores en todas las viviendas.
En cambio, en fincas más recientes con canalizaciones en buen estado o bus digital, el salto a vídeo es más directo y ofrece un plus inmediato de control y comodidad.
La clave está en verificar compatibilidades en una vivienda muestra y en la placa exterior: si la instalación admite migración limpia, el paso a vídeo es rápido y sin interrupciones para el vecindario.
Costes estimados y partidas que mueven el presupuesto
Equipos y placas exteriores
Cuando te planteas un videoportero Martorell, el coste final viene de tres decisiones: qué placa exterior montas, cuántos monitores instalas y qué obra necesita tu edificio.
Como referencia de mercado, una instalación videoportero en comunidad suele partir de unos 1.500 € en proyectos sencillos y crecer según número de viviendas y complejidad; no es una cifra cerrada, pero orienta el orden de magnitud antes de afinar el presupuesto de tu finca.
En equipos, la placa exterior marca diferencias. Una placa antivandálica IP de gama profesional, por ejemplo, tipo “Marine/MEET” en fabricantes reconocidos, ronda los 1.100–1.200 € IVA incluido.
Es robusta, pensada para portales con tránsito y expuestos a golpes o intentos de manipulación. A ese coste se le pueden sumar módulos auxiliares:
- Lector.
- Directorio.
- Caja de empotrar.
Según el proyecto. En el interior, los monitores de 7″ para sistemas de 2 hilos o IP suelen moverse entre 140 y 250 € por vivienda, y los kits de entrada de 2 hilos con placa + monitor pueden verse por encima de los 200 € cuando se trata de gamas básicas.
Estas referencias explican por qué el salto a vídeo encarece frente a un portero de solo audio, cuyo coste medio por vecino es sensiblemente inferior.
Obra, recableado y tiempos de instalación
La obra y el tiempo dependen de si podemos reutilizar canalizaciones y cableado. Si tu edificio conserva 2 hilos en buen estado, la migración suele ser más rápida y con menos obra; cuando se pasa a IP o hay que rehacer tramos, entran en juego fuentes, soportes y switches PoE.
Para la mano de obra, en Barcelona es razonable trabajar con rangos de 25–70 €/hora según complejidad y urgencia. Esto explica por qué dos portales aparentemente similares terminan con presupuestos distintos: los tiempos de canalización, ajuste de placa, configuraciones y pruebas no son idénticos en todas las fincas.
Mantenimiento y vida útil (coste total a 5 años)
Si miras el coste total a 5 años, conviene incluir el mantenimiento. En el mercado hay contratos de mantenimiento videoportero para comunidades con cuota por vecino, y no es raro ver ofertas en torno a 6 €/mes por vivienda (a veces con mantenimiento ampliado o financiación asociada).
Este tipo de contrato cubre revisiones, limpieza de placa, actualización de firmware y asistencia, y evita sorpresas si un día necesitas extraer un vídeo o sustituir un componente crítico.
Para una comunidad de 20 viviendas, 6 €/mes supone 120 €/mes y 1.440 €/año; en cinco años, 7.200 € que te garantizan continuidad y respuesta. Cada junta debe valorar si prefiere contrato estable o pagar a demanda, pero con videointerfonía la experiencia dice que el servicio recurrente reduce tiempos de inactividad y conflictos.
Escenario típico (desglose orientativo)
Para un portal de 20 viviendas que reutiliza 2 hilos, un escenario muy habitual queda así: placa antivandálica profesional (~1.150 €), 20 monitores de 7″ en gama media (≈140–250 € por unidad), material auxiliar y fuentes, más la mano de obra según horas reales.
El resultado final de la instalación videoportero se construye sumando estas partidas y ajustando a tu edificio.
Nuestra recomendación es cerrar siempre un presupuesto con medición in situ y un desglose claro por:
- Equipos.
- Obra.
- Configuración.
- Mantenimiento.
De modo que la comunidad sepa exactamente dónde está invirtiendo y pueda decidir si compensa ampliar funciones ahora o en una segunda fase.
Compatibilidad y plan de migración sin parar la finca
Reutilizar lo que ya existe
Antes de levantar paredes, revisamos canalizaciones y estado del cable. Si el 2 hilos está sano y continuo, suele admitir videoportero Martorell sin recablear.
El límite está en tramos deteriorados, empalmes antiguos o distancias largas con caída de señal. En esos casos, planteamos sustitución parcial o adaptadores específicos.
También verificamos fuentes y cerraderos: muchas veces basta con ajustar alimentación y polaridad para estabilizar llamadas y aperturas.
Migración por fases
La forma más limpia es cambiar primero la placa exterior y dejarla compatible con los monitores existentes, siempre que el fabricante lo permita.
Después, vamos portal por portal sustituyendo monitores, evitando que ninguna vivienda quede sin servicio. Coordinamos citas y señalizamos con antelación.
Si hay vecinos ausentes, dejamos su antiguo terminal operativo y programamos una segunda visita. Así la instalación videoportero no bloquea a la comunidad.
Acceso remoto seguro
Si activáis app móvil, configuramos VPN o, como mínimo, cifrado y contraseñas únicas por perfil. Nada de claves genéricas compartidas.
Limitamos puertos expuestos y activamos registros de acceso para auditoría. Ante incidencias, soporte remoto primero y, si hace falta, visita en 24–48 h.
En interiores, alineamos los intercomunicadores con la política de privacidad de la finca: qué usuarios pueden ver, abrir y durante cuánto tiempo se conservan eventos.
| Situación de partida | Requisito clave | Opción recomendada | Coste orientativo | Obra/tiempo | Mantenimiento |
| 2 hilos en buen estado (20 viv.) | Migrar sin recablear | Placa antivandálica + monitores 2 hilos | 1.150 € placa + 140–250 €/vivienda + MO | 1–2 días/portal | 6 €/mes/vivienda; revisión semestral |
| 2 hilos con tramos deteriorados | Estabilidad y garantía | Sustitución parcial de cable + 2 hilos o salto a bus digital | +15–25% sobre caso anterior | 2–4 días/portal | Igual; incluye test de líneas |
| Bus digital existente | Ampliar funciones | Videoportero compatible con bus + monitores digitales | 1.100–1.300 € placa + 160–280 €/vivienda | 1–2 días/portal | Limpieza placa + firmware anual |
| Red IP disponible (cuarto técnico) | App y analítica | Videoportero IP + NVR/switch PoE | 1.200–1.600 € placa + 180–320 €/vivienda + 300–700 € red | 2–3 días/portal | Soporte remoto + copias config |
| Portal con vandalismo recurrente | Robustez | Placa acero antivandálica + cámara portal integrada | 1.300–1.800 € placa/módulos | 1 día + ajustes | Revisión trimestral; protecciones |
| Comunidad con mayores | Facilidad de uso | Monitores 7″ con volumen alto + desvío a móvil | 150–280 €/vivienda + config app | 1 día/portal | Atención perfiles/credenciales |
| Alquileres y rotación de llaves | Trazabilidad | Videoportero con app y códigos temporales | 1.200–1.600 € placa + 180–320 €/vivienda | 1–2 días/portal | Gestión usuarios mensual |
| Varios accesos (portal + garaje) | Coordinación | Placas múltiples + distribución llamadas | +25–40% sobre solución base | 2–4 días total | Revisión rutas de llamada |
| Presupuesto ajustado | Priorizar impacto | Placa nueva + monitores en zonas críticas (fase 1) | 1.100–1.300 € placa + 6–8 monitores | 1 día/portal | Ampliable; plan por fases |
| Migración por fases | No dejar sin servicio | Placa primero; luego viviendas por citas | Coste distribuido por etapas | 2 visitas/portal | Control de versiones y pruebas |
Notas rápidas para la junta
- MO (mano de obra) habitual Barcelona: 25–70 €/hora según complejidad.
- Los rangos no incluyen partidas singulares (andamios, obras civiles, sustitución de cerraduras especiales).
- Contrato tipo de mantenimiento: limpieza de placa, pruebas de llamada/apertura, actualización de firmware, soporte remoto y visita en 24–48 h ante incidencias.
- Retención y privacidad: definir perfiles de acceso desde el inicio y documentar en acta; facilita auditorías y evita conflictos.
Conclusión y siguiente paso
Decidir entre portero y videoportero no va de modas, va de control real del acceso y de reducir incidencias en el portal. Si tu edificio puede reutilizar cableado y la comunidad valora ver quién llama antes de abrir, el salto a vídeo suele compensar en seguridad percibida y en gestión diaria.
La clave es validar compatibilidades, dimensionar bien la solución y cerrar un presupuesto con partidas claras para evitar sorpresas.
En DN Electronic te ayudamos a recorrer ese camino sin riesgos: revisamos la instalación existente, comprobamos si el 2 hilos admite migración limpia o si conviene bus/IP, definimos la ubicación de equipos y la política de retención, y planificamos la obra por fases para no dejar a nadie incomunicado. Con todo documentado, la junta puede decidir con garantías y calendario en mano.
CTA: Auditoría gratuita en Martorell
Si estás valorando el cambio en tu comunidad, solicita una auditoría gratuita. Revisaremos in situ tu sistema actual, confirmaremos compatibilidades, estimaremos costes realistas de material, mano de obra y mantenimiento, y te entregaremos un informe con la propuesta recomendada para tu finca en Martorell.
Así podrás llevar a la junta una decisión informada, con números, plazos y un plan de migración claro. ¿Agendamos la visita?